El vídeo cuenta la historia de un niño tailandés es atrapado robando medicamentos para llevárselos a su madre. El dueño de un restaurante cercano ve todo y le paga al chico las medicinas. Además, le pide a su hija, una niña, que le prepare un poco de caldo de verduras para que se lo lleve.
Pasan los años. Al tendero le da un infarto y su hija, ya adulta, se encuentra en el hospital con una factura de 18.000 euros. Un día, al despertarse, se encuentra con que la factura está pagada.
El niño había crecido, se había hecho médico y le había devuelto el favor al que le ayudó 30 años antes.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario